A pesar del panorama de decadencia y violencia en el que vive gran parte de la humanidad, las personas pueden florecer y alcanzar la plenitud, señaló el filósofo clínico Lúcio Packter.
“Incluso en situaciones tan difíciles y extremas el florecimiento humano ocurre a gran escala”, expresó el brasileño en la conferencia “Filosofía clínica y florecimiento humano” dentro de la Cátedra Alfonso Reyes.
Packter es un especialista en la filosofía clínica, una sistematización que permite a través del aprecio a la singularidad de cada ser humano o a su historia, acompañarlo en sus procesos existenciales.
En la filosofía clínica, la investigación de la historicidad es uno de los elementos importantes para comprender a la otra persona, apuntó.
Así, dio como ejemplo de florecimiento ante la adversidad el caso de Ana Frank, niña refugiada en la Segunda Guerra Mundial que, a pesar de vivir en un contexto de penurias y odio, logró florecer.
“Porque un caso tan triste como ejemplo de florecimiento humano. La razón es que hoy la mayoría de la población de nuestro planeta vive en condiciones miserables, en alma, espíritu, carne”, explicó en la Sala 2 del Edificio VI de campus Monterrey el martes 12 de noviembre.
Al escribir su diario, el cual luego adquiría fama a nivel mundial, ella se sentía plena a pesar de que de 1942 a 1944 vivió escondida junto a su familia de los nazis.
“‘Con él sentí el amor, sentí el sol, sentí que se podía vivir’”, idea que Frank escribió y leyó Packter en la plática.
“Ana no ignoró lo que estaba pasando, parte de su florecimiento consistía en tratarlo con franqueza”, manifestó.
Para cada persona el florecimiento tiene un camino diferente y único, manifestó el filósofo brasileño, por lo que es difícil precisar el camino que debe tomar cada individuo.
“Algunos florecen por amor, con paz, con trascendencia. Ana floreció hablando directamente de sus problemas, no es así para todos”, dijo.
Ana Frank, de origen judío, fue descubierta por los nazis en 1944 y murió en un campo de concentración a los 15 años en 1945.
En su diario relata su historia como adolescente y los dos años en que permaneció oculta de los nazis, sus sentimientos ante la guerra, su vida y la relación con su familia.
Después de la guerra, su padre publicó su diario, el cual se ha traducido a 70 idiomas.
“La situación de Ana era muy grave. Ella conocía los acontecimientos, las invasiones, lo que publicaban los periódicos.
“Con todo esto, Ana siguió su desarrollo existencial, su florecimiento. Un ser humano esperando el sol. El consejo que da ella para combatir la melancolía es ‘piensa en toda la desgracia que hay en el mundo y alégrate de que no te pase a ti’”, manifestó Packter.
Después de su plática, los profesores Rafael de Gasperín y Guadalupe del Río entregaron parte del trabajo de Packter traducido al español, con el cual se busca generar un manual de la filosofía clínica.
El filósofo visitó el campus Monterrey junto a especialistas brasileños en el tema como parte del Encuentro Internacional de Filosofía clínica México-Brasil, que se celebra del 11 al 15 de noviembre.
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