¿Por qué celebramos el Día de Muertos en México?
Profesores expertos de PrepaTec Cuernavaca cuentan para CONECTA en qué consiste esta importante celebración para la cultura los mexicanos.
“Los mexicanos tenemos una manera diferente de ver la muerte, la vemos como un festejo, nos burlamos de lo que ocurrirá tarde o temprano”, explica el docente Afhit Hernández.
Señala que el Día de Muertos es una tradición que tiene su origen en los tiempos precolombinos cuando los pueblos rendían culto a los dioses para asegurar su supervivencia y les ponían ofrendas.
Recalca que fue hasta la conquista cuando los jesuitas españoles buscaron institucionalizar el catolicismo al emparentar las cosmovisiones y facilitar el sincretismo.
Así aprovecharon el tributo a Mictlantecuhtli, señor del lugar de los muertos, que sucedía en el mes de noviembre.
LA CELEBRACIÓN.
“Nuestra cosmovisión es particular. La muerte nos remite un poco de miedo, pero al mismo tiempo, nuestra concepción es desde graciosa, sátira y espiritual”, expresa el profesor Jonathan Fierro.
Comienza el 28 de octubre, poniéndole un altar a las personas que perdieron la vida de manera violenta, para seguir con el 30 y 31 donde se les ofrenda a los niños que no fueron bautizados.
El 1 de noviembre se le ofrenda a todos los niños que sí fueron bautizados y finaliza el 2 de noviembre, donde se les recuerda a los fieles difuntos.
"La tradición dice que se rompe el umbral entre la vida y la muerte y nos visitan todas las ánimas. Esta es una de las celebraciones que más caracteriza a México por sus colores, tradición y riqueza cultural", cuenta Afhit.
LAS OFRENDAS
Cada región de México tiene diferente manera de celebrar el Día de Muertos. Algunos lo celebran junto a ríos, otros junto a panteones, en su misma casa e incluso en las iglesias.
Todos caracterizados por poner un altar, para recordar a los seres queridos, donde no puede faltar flor, agua, sal y el color morado por el luto.
- La flor de cempasúchil es muy característica de la temporada y representa la luz junto con las velas, las cuales guían el camino de los muertos.
- La sal representa las cosas saladas de la vida, así como los dulces aquellas cosas placenteras que vivimos.
- El agua un elemento fundamental para la ofrenda, representa la purificación del alma y un paso entre el inframundo y nuestro mundo.
"En muchos lugares de México se procura levantar ofrendas de siete, tres o dos niveles; cada uno con un significado diferente" explica Jonathan.
Y prosigue: "El primer nivel (primer escalón o el piso) lleva elementos referentes a la tierra, mientras que en el último se coloca el retrato del difunto para simbolizar el lugar donde se encuentra: el cielo".
Desde 2014, se lleva a cabo en el Tecnológico de Monterrey en Cuernavaca el Festival Omeyocán, como un evento que busca preservar la memoria histórica y tradiciones de nuestro país.
En la magna celebración hay ofrendas, leyendas mexicanas, pabellones de los estados de la república y presentaciones de danza, todo alusivo al día de muertos y a cargo de los estudiantes.
"lhuícatl-Omeyocán es el punto más alto de los trece que conformaban la geografía celeste en la mitología mexica. Es el cielo doble, donde las almas de los muertos se volvían aves.
Este lugar hace referencia al placer y al amor que los muertos llevan en su centro y que nosotros, los vivos, recordamos con cariño cuando los oímos mencionar".
"Por eso, este festival se llama así, pues queremos mantener viva en el corazón la alegría de nuestras tradiciones más arraigadas, el amor a nuestra identidad y la riqueza enorme de nuestra cultura" finaliza Afhit sobre Omeyocán.
Fotos: Storytellers, Omeyocán 2018
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