Entrevista: Armando Ángeles, redacción: Mariana Jacuinde
Prison Art es una empresa dedicada a la fabricación de artículos de lujo hechos por reclusos y ex-presidiarios.
Entre otros, ha sido reconocida en el top 10 de startups mexicanas por Expansión y ganadora al premio de impacto a la comunidad por Entrepreneur en el año 2018.
La idea surgió hace 6 años, como parte de la experiencia personal de Jorge, su fundador, al estar durante 11 meses en el penal Puente grande.
Ahí, menciona, se encontró con la problemática que tenían los jóvenes en el proceso de reinserción y junto con otros compañeros tuvo la idea que se convertiría en la empresa social Prison Art.
“Vivir en una cárcel como en la que yo estuve, con muchas personas y espacio reducido, te hace pensar que nuestro estilo de vida debería estar más dirigido al ser, al hacer y no tanto a tener.” Comenta Jorge Cueto.
Así, estos son los 5 consejos que él da para que tú también puedas crear una empresa con sentido social:
1. Seguir tu instinto
Seguir lo que verdaderamente te apasiona es lo importante en un buen emprendimiento, menciona Jorge, ya que sin ese sentimiento será muy difícil el dedicarle todo el tiempo y la atención que requiere.
“Todo el mundo me decía que me olvidara de este proyecto, pero lo importante es seguir al corazón, si hay algo que te dice que es el camino correcto, tienes que continuar hasta que lo logres.”
Cometer errores es parte del camino, lo importante es seguir intentando y buscar la manera en la que la idea pueda ser autosustentable.
2. Hablar de tu proyecto con todos
“No tengas miedo, sal a la calle y platica tu proyecto, escucha todos los comentarios y de ahí toma tus decisiones; si no funciona, regresa, hazlo otra vez, y vuelve a mostrarlo.”
Las opiniones de los demás pueden serte de gran utilidad, no tengas miedo de que alguien te robe la idea, sino que aprovecha y mejora tu producto con las que sean necesarias, comenta.
3. Preocuparse por el nivel de impacto social
Una persona en actividad delictiva llega a cometer 2 delitos diarios, Prison Art al apoyar hasta 200 personas en proceso de reinserción, evita 146 mil delitos al año.
Gran parte de los trabajadores que tienen dentro de la empresa son ex-convictos o siguen dentro de la cárcel, y, la mitad del dinero que ellos ganan, se destina a algún familiar.
El objetivo es estrechar el lazo con estos familiares, que al salir tuviera un lugar a donde llegar y que el procedimiento de reinserción fuera mucho más sencillo.
Hoy Prison Art está presente en 8 penales de México, empleando a más de 300 personas de las cuales 160 aún siguen dentro de prisión.
“Lo más importante es demostrar que hay otros caminos, somos conscientes de que el mundo está sufriendo en todo tipo de contextos; es el momento en que empresas y emprendedores deben de sumarse al cambio”.
4. Inquietarse por dar un estilo de vida sustentable
“Nosotros no rehabilitamos a los reclusos de nuestro programa, nosotros les damos las herramientas y los incentivamos para que ellos mismos mejoren su calidad de vida.”
Al salir de la cárcel, los jóvenes que estuvieron en capacitación con ellos tienen la opción de trabajar dentro de la empresa y seguir realizando artículos para las boutiques de la marca.
De la misma forma, todos los maestros que enseñan a los reclusos a tatuar cuero mientras cumplen su tiempo en prisión son personas que ya cumplieron su condena y que actualmente trabajan en Prison Art.
Y aunque no todos deciden trabajar dentro de la empresa, explica Jorge que el 89% de ellos consiguen un trabajo en el primer año de libertad y no reinciden en actividades delictivas.
5. Encontrar la combinación entre necesidad y servicio
Encontrar un balance entre la necesidad de las personas en la cárcel y el servicio que querían ofrecer, era fundamental para hacer sustentable el proyecto y poder apoyarlos.
“Una sociedad tan lastimada como la mexicana, que ha sufrido robos, secuestros, violaciones, entre otras desfortunas, difícilmente querrían apoyarnos; es por eso que decidimos comenzar con el mercado extranjero.” Comenta Jorge.
La empresa maneja sus productos como de lujo con el objetivo de que sean deseables para el cliente y así generar los recursos suficientes para sustentar todo el modelo.
Explica que el mayor reto al vender sus productos en México era el propio pensamiento de que no serían apreciados por la sociedad mexicana, pero que al momento de intentarlo se dieron cuenta de que era estos sí eran estimados.
Jorge realizó una conferencia de su modelo de negocio en el Tec campus Morelia el pasado 26 de septiembre, en donde incentivó a los oyentes a ser parte del cambio en la sociedad.
Darles un futuro más esperanzador a estas personas, bajar la estigmatización y reducir los índices de violencia y criminalidad del país es la visión de Prison Art, comenta.
“México necesita emprendedores que pongan en alto el nombre del país, que consigan que sus empresas valgan mucho, que den calidad al estilo de vida de sus trabajadores y que puedan dar la imagen de lo que México en realidad es.” Explica Jorge.
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