Arturo Abascal Burgueño, estudiante del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, es parte de la delegación mexicana que representará al país en la XXX Universiada de Verano 2019 en las competencias de salto de altura.
La máxima competencia deportiva universitaria, se llevará a cabo del 3 al 14 de julio en Nápoles, Italia, donde más de ocho mil atletas pertenecientes a 127 países, se disputarán los primeros lugares en las 18 disciplinas disponibles.
La Universiada Mundial está considerada como el segundo evento deportivo más importante después de los Juegos Olímpicos, por la alta calidad competitiva de sus exponentes y la gran capacidad de organización de sus entidades sedes.
Gracias a su destacada participación durante la temporada, Abascal, fue convocado para asistir a la preselección y después de superar las distintas fases logró obtener un lugar en la comitiva mexicana.
El estudiante del Tec de Monterrey competirá el 8 de julio en el estadio "San Paolo", por un pase a la final la cual se celebrará el 10 de julio.
Arturo Abascal forma parte de los 249 jóvenes que pertenecen a la Selección Mexicana Universitaria, de ellos 185 son estudiantes deportistas, de los cuales 26 pertenecen al Tecnológico de Monterrey, siendo el representativo más grande de Latinoamérica en el certamen, y quienes tienen el objetivo de ganar la medalla de oro en alguna de las 13 disciplinas donde México participará.
Para el estudiante en Mercadotecnia, este es uno de los mayores logros de su carrera, pero también uno de los retos más grandes, ya que competirá en el mayor escenario del deporte universitario por uno de los primeros lugares.
El atleta no es ningún novato, durante su trayectoria ha conseguido varios triunfos, coronándose Campeón Nacional en siete ocasiones; Campeón Centroamericano en categoría sub 20, Subcampeón Centroamericano categoría sub 18 y tercer lugar Centroamericano categoría abierta.
Recientemente, rompió su propio récord en salto de altura durante el Campeonato Nacional CONADEIP 2019, el cual, permaneció tres años sin abatirse.
LEE MÁS: