Consejos de especialista del Tec para disfrutar de las festividades y seguir cuidando tu bienestar
Por Mónica Torres | Redacción Nacional CONECTA - 13/12/2023 Fotos Shutterstock

¿Te gusta la temporada navideña y fin de año pero llegas a sentir remordimiento por 'pasarte' de calorías en las comidas y cenas de celebración? ¿Realizas dietas especiales en esta época, pero estrictas?

Ante esto, Marcela Rodríguez, psicóloga de Asesoría y Consejería del Tec en campus Monterrey, te brinda claves para llevar una mejor relación con tu alimentación, que propicie un mayor bienestar emocional.

Hay que pensar en la alimentación consciente como una necesidad básica y no como algo que hacemos solo en ciertas temporadas del año cuando nos queremos ver bien o sentir menos culpables”, señala.

Si nuestras necesidades biológicas básicas están cubiertas, va a ser mucho más fácil que logremos una mejor regulación emocional y una mayor capacidad cognitiva para resolver problemas, conectar con otros, etc”, agrega.

 

7 consejos para una alimentación consciente en navidad durante la cena

 

7 consejos para una alimentación sana sin sacrificar tu bienestar emocional

La piscóloga del Tec de Monterrey recalca que las festividades pueden ser disfrutadas sin recurrir a conductas como contar calorías de manera obsesiva, tener ayunos extremos o realizar ejercicio excesivo.

Estos son sus consejos:

1. Enfócate en el placer y la convivencia, no en las calorías

2. Escucha a tu cuerpo, no a un reloj

3. Cambia la restricción por la moderación en porciones

4. Hidratarte: un buen regalo

5. Ponle tu sazón a las celebraciones

6. Elige actividades físicas placenteras, no compulsivas

7. Una buena época para deshacernos de las críticas

 

Reunión de amigos celebrando la navidad

 

1. Enfócate en el placer y la convivencia, no en las calorías

En lugar de pensar y planear cuántas calorías vas a consumir, concéntrate en disfrutar de los sabores y las experiencias culinarias con tus seres queridos. 

Permítete disfrutar de tus comidas favoritas sin sentir la necesidad de calcular cada caloría o cómo se van a quemar después.

Si hay un cuidado obsesivo del peso, probablemente voy a consumir las comidas con culpa y eventualmente voy a generar conductas compensatorias dañinas, explica la experta. 

 

2. Escucha a tu cuerpo, no a un reloj

En lugar de establecer reglas estrictas de ayuno, aprende a escuchar las señales de tu cuerpo: come cuando tengas hambre y detente cuando estés satisfecho

Deja de lado la noción de seguir un reloj y horarios de comida, permite que tu intuición alimentaria guíe tus elecciones.

 

3. Cambia la restricción por la moderación en porciones

En lugar de restringir ciertos alimentos, opta por la moderación y la variedad, evitando clasificar las comidas como “buenas” o “malas”.

Disfruta de la diversidad de platos que ofrecen las celebraciones sin sentir la necesidad de eliminar grupos alimenticios enteros, te recomienda Rodríguez, señalando que la clave está en encontrar un equilibrio sostenible.

Se puede comer de todo, pero en las porciones que tu cuerpo necesita y sobre todo en el orden adecuado para mantenernos satisfechos, sin llegar a tener atracones, explica.

 

 

4. Hidratarte: un buen regalo

Mantente bien hidratado por razones de salud, no como una forma de compensar el exceso de comida. 

El agua es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo, y beber lo suficiente contribuye al bienestar general.

Es importante conocernos, estar al pendiente de medidas más importantes que solo el peso, como la glucosa, y buscar sentirnos bien, no solo vernos bien exteriormente”, añade Rodríguez.

 

5. Ponle tu sazón a las celebraciones

Si sabes que habrá mucha comida chatarra en la fiesta, opta por llevar botanas saludables, como frutas, verduras, frutos secos o semillas.

También puedes ofrecerte a ayudar a preparar la comida. Esta es una buena manera de controlar lo que se sirve en la fiesta y de asegurarte de que haya opciones saludables disponibles.

 

2 pinos de navidad formados con láminas de pepino

 

6. Elige actividades físicas placenteras, no compulsivas

En lugar de ver el ejercicio como una forma de compensar la comida, intégralo como una actividad placentera. 

Organiza paseos relajados, baila con amigos o familiares, y elige actividades físicas que disfrutes en lugar de verlas como una obligación.

“Piensa: ¿cuáles son mis conductas habituales en la alimentación? Si por ahí me empiezo a culpar y busco compensar haciendo exceso de ejercicio o ayuno, vamos a fomentar conductas nocivas que dañaran nuestra relación con la comida”, dijo.

 

7. Una buena época para deshacernos de las críticas

Ante “chistes”, aparentemente inofensivos, o comentarios de familiares o amigos que pueden propiciar una autopercepción negativa sobre nuestro cuerpo, la experta recomienda fomentar entornos de apoyo.

Por tanto, te invita a hablar con amigos y familiares sobre la importancia de mantener una relación saludable con la comida sin caer en críticas hacia el físico propio o de otros.

 

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