La pasión de Ximena por el futbol soccer nació a los 8 años de edad. Todo comenzó cuando su mamá la llevó a una clase muestra de Ballet, sin embargo, esta nunca se llevaría a cabo debido a que un balón rodó hasta sus pies y a lo lejos una voz le preguntó si quería jugar.
Aún con sus mallas puestas, terminaría llena de lodo y pasto. Al llegar a casa con tal imagen, su mamá desconcertada le preguntó qué había sucedido y desde ahí Ximena descubrió que el futbol soccer era su pasión.
Ximena González, también conocida como “Gogo”, es alumna y parte del equipo representativo de futbol soccer femenil del Tec de Monterrey campus Estado de México.
Portando el número 24, es actualmente la capitana de la selección juvenil donde juega como defensa central. Además, fue invitada a formar parte de la categoría mayor cubriendo la misma posición.
Además, tras tres victorias consecutivas en el torneo de la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas (CONADEIP), Ximena y el equipo clasificaron a la competencia nacional en Monterrey, jugada del 17 al 22 de abril.
Una jugadora, dos equipos
Para la capitana y alumna Tec, desarrollarse en el equipo representativo ha sido un gran reto.
“Yo sabía que el equipo era muy bueno y, aunque yo estaba preparada físicamente, a veces mi mente me traicionaba haciéndome pensar que era una meta muy grande la de estar aquí”, comentó.
Tras un semestre de jugar con el equipo juvenil, el entrenador le pidió a Ximena formar parte también del equipo de liga mayor.
“Si yo tuviera juego el día de mañana, sentiría los mismos nervios y emoción que la primera vez”, señaló.
Ser capitana representa para Ximena una gran oportunidad y responsabilidad, pues sabe que desarrollar la comunicación dentro del equipo puede ser la diferencia entre lograr o no los objetivos.
“Para mí es fundamental la comunicación en el equipo, así como motivar y empatizar con todas mis compañeras.
“Al mismo tiempo, los errores se tienen que señalar para dirigir las mejoras; no es sólo trabajo del coach, en el campo la capitana tiene que hacer honor a su brazalete”, compartió.
“Si yo tuviera juego el día de mañana, sentiría los mismos nervios y emoción que la primera vez”.
Altas y bajas
Como en cualquier deporte, los riesgos de una lesión siempre están latentes, y Ximena no ha estado exenta de esto.
“Me dijeron que no podría jugar por seis meses y para mí se me cayó el mundo. La lesión lumbar que tuve ha sido uno de mis mayores obstáculos.
“No sólo por las molestias físicas sino también por la posibilidad de perder mi titularidad en el campo y la beca que tengo en el Tec”, compartió.
A pesar de esto, Ximena superó la lesión y expresó que ganar partidos, llegar a finales estatales o nacionales y ser líder del equipo, es un placer incomparable.
“Fue muy complicado recuperarse y volver al campo, pero después de mucho trabajo lo logré y mejoré”, dijo.
Recientemente, tras haber perdido un partido de ida frente al Colegio Americano 7 a 0, Ximena sabía que en el segundo enfrentamiento y estando en casa, el equipo tendría mayores oportunidades.
“No sólo logramos ganar, sino que demostramos lo mucho que habíamos trabajado para cambiar como equipo.
“La conexión que hubo, la vibra de la porra y la actitud de las jugadoras se sumaron a las 3 victorias consecutivas que tuvimos en el torneo clasificatorio que nos permitió llegar a las nacionales en Monterrey”, expresó.
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