Carlos Enrique Álvarez, fundador y CEO de The Gambrinus Company, conversó sobre el impacto filantrópico en la formación de los jóvenes, en una charla en el Tec de Monterrey.
Álvarez participó en el conversatorio "Intervenir el futuro sembrando el presente", en donde compartió su experiencia como empresario y emprendedor, pero sobre todo por su sentido social.
La charla fue moderada por José Antonio Fernández, presidente del Consejo del Tec de Monterrey, quien dijo que la trayectoria personal y profesional de Álvarez ha sido distinguida por su apego a los valores centrales de la institución.
“Además de sus logros como empresario, yo realmente admiro la calidad humana de Carlos y su sentido social”, expresó Fernández.
A la par de su éxito dentro del mundo empresarial, Álvarez es reconocido por contar con una visión enfocada hacia el crecimiento de jóvenes estudiantes, así como de su actual comunidad en San Antonio, Texas.
Una filantropía activa a través de la educación
Para Álvarez, egresado de Ingeniero Químico del Tec de Monterrey, la importancia de ver por la comunidad a través de la educación es un compromiso social real, de hecho remarcó la importancia de la inversión en la educación superior como motor de transformación de la sociedad.
“Creo que la posibilidad que nos da otorgar una beca sin pedir nada a cambio es la oportunidad de depositar nuestra confianza en el alumno, independientemente del beneficio académico que puedan generar”, indicó Álvarez.
“El hecho de que uno crea en una persona y que haga una inversión en ella significa muchísimo para ella y por eso, tanto el alumno como su familia, lo van a valorar más”, añadió.
Fernández aprovechó para destacar la labor filantrópica de Álvarez dentro de su comunidad donde incluso la Escuela de Negocios de la Universidad de Texas en San Antonio lleva su nombre.
“El hecho de que uno crea en una persona y que haga una inversión en ella significa muchísimo”.- Carlos Enrique Álvarez.
Reconoció también la filantropía activa de Carlos Álvarez donde el emprendedor no se limita a donar recursos y apoyos económicos, sino que invierte su tiempo y atención en campañas financieras para sus proyectos filantrópicas.
“He tenido la gran oportunidad de contribuir dentro de una población mayoritariamente hispana y de generar una sensación de orgullo y pertenencia dentro de la comunidad”, expresó Álvarez quien agregó:
"Me siente alentado especialmente por las anécdotas de aquellos que se han visto en la necesidad de superar adversidades en sus vidas".
Liderazgo y responsabilidad social
Con el conversatorio Intervenir el futuro sembrando en el presente: una conversación sobre emprendimiento y filantropía, el Tec de Monterrey busca espacios para destacar el compromiso de la institución con la construcción del futuro a partir de la preparación y liderazgo de su comunidad.
“Vivimos en una época de muchos desafíos, pero también de oportunidades y para esta búsqueda de significado en los nuevos tiempos necesitamos puntos de referencia y líderes responsables que sirvan de ejemplo”, señaló David Garza, rector y presidente del Tec de Monterrey.
Enfatizó el rol que han tenido egresados como Álvarez al fungir no solo como cabeza de una empresa y ayudando a la creación de trabajos, sino contribuyendo a la vida cívica y al impacto social de México y América Latina.
“Además de sus logros como empresario, admiro la calidad humana de Carlos y su sentido social”.- José Antonio Fernández.
El rector destacó el emprendimiento de Álvarez como dueño y CEO de The Gambrinus Company, compañía cervecera líder en Estados Unidos, quién también contó con experiencia trabajando para Grupo Modelo.
“Carlos llevó la cerveza Corona de México a Estados Unidos a principios de los ochenta y la transformó en un éxito internacional”, expresó.
En 2010 el EXATEC ingresó al Salón de la Fama de los Negocios en Texas y fue reconocido por sus logros como inmigrante exitoso con el premio “Ellis Island Medal of Honor” en 2011.
Formación integral como clave para forjar emprendedores
Álvarez reconoció lo fundamental que fue su experiencia como estudiante universitario en el Tec de Monterrey para cultivar el espíritu emprendedor que tiene hoy en día.
“Pertenecer al Tec le genera confianza y capacidad al estudiante, le enseña a hablar y forjar relaciones humanas”, reflexionó el CEO de The Gambrinus Company.
De acuerdo con el EXATEC, su vivencia como estudiante foráneo fue parte de la formación que le brindó indirectamente la institución al permitirle desarrollar habilidades blandas que ahora son vitales en su profesión.
Para Álvarez, la posibilidad de generar relaciones sociales y así competencias como la negociación y la empatía fueron regalos con los que se fue tras graduarse.
“Estar en este entorno nos hace más aventureros, más exploradores y nos genera una curiosidad clave para ser un emprendedor”, expresó Carlos.
Los panelistas concordaron en que las mayores ventajas que puede adquirir un futuro emprendedor en el Tec recaen en la combinación entre los aprendizajes duros y las conexiones forjadas a lo largo de la experiencia universitaria.
“Como formador de empresarios y emprendedores el Tec brinda la posibilidad de construir un network atractivo de alto valor, unidos por los mismos valores que representa la institución”, concluyó Álvarez.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: