¿Pasas por una mala etapa en tu vida? Así puedes pedir ayuda

Si bien experimentar tristeza o ansiedad en nuestras vidas es parte de la normalidad, expertos en bienestar señalan la importancia de autoconocerse y externar lo que sentimos.

Ante un fenómeno de salud global como el suicidio, saber identificar las señales de riesgo no solo es importante para ayudar a los demás sino también a ti mismo.

Grecia Tovar, gerente de Engagement y Cultura de Bienestar Integral del Tec de Monterrey, resalta lo imperativo que es comprender la complejidad de las causantes que pueden llevar a una persona a este extremo.

“El suicidio no es una cuestión que dependa de un solo factor, por lo que hay entenderlo desde una perspectiva de bienestar general que considere todos los elementos involucrados para su prevención”, explicó.

A su vez Carlos Ordóñez, director Nacional de Bienestar Estudiantil, nos recuerda que el primer paso es aprender a hablar de nuestros sentimientos y emociones para validarlos, de esa manera podremos empezar a tratarnos de una manera más compasiva.

Consulta esta guía para reconocer lo que sientes y pedir el apoyo que requieras:

- Señales para saber si necesitas ayuda

- "Está bien no sentirse bien", señalas expertos en bienestar

- Así puedes externar cómo te sientes

- Acércate a los recursos de bienestar y ayuda del Tec

De acuerdo con Tovar, dado que cada persona es diferente, existe una gran diversidad en las señales que podemos exhibir cuando necesitamos apoyo.

“En mi opinión, la clave está en reconocer los excesos en nuestras conductas, cuando llevamos a cabo comportamientos con una visión de todo o nada”, reflexionó.

Como ejemplos de estas posibles señales, la experta indica que es común ver disrupciones en cuestiones como:

• El ciclo de sueño (dormir todo el día o no poder conciliar el sueño).
• La conducta alimentaria (comer en exceso o no tener nada de apetito).
• La rutina diaria (ser incapaz de completar tareas comunes en nuestra vida).
• Relaciones interpersonales (distanciarse de seres queridos como familiares o amistades cercanas de forma repentina).

Ordóñez explica lo relevante que es no guiarse por las apariencias y aprender a reconocer el “sufrimiento silencioso” donde la persona o hasta uno mismo experimenta pensamientos peligrosos, sin mostrar conductas extremas en el exterior. 

“Uno de los males más grandes que tenemos en el mundo es la indiferencia; tenemos que romper la indiferencia que mostramos no sólo unos con otros, sino hacia nosotros mismos”, resaltó.

Según explica el director Nacional de Bienestar Estudiantil, es importante normalizar el tema de la vulnerabilidad cuando hablamos de una expresión emocional sana y una cultura de prevención efectiva.

“La vulnerabilidad es una capacidad que podemos aprender a manejar y desarrollar con el tiempo que nos permite mostrar lo que nos es importante y lo que nos puede llegar a doler en un entorno de confianza”, explica Grecia.

Para poder desarrollar esta habilidad, la experta Tec resalta el papel que juega la honestidad con uno mismo a la par de la autocompasión.

“Tenemos que aprender a no castigarnos y evitar sentirnos culpables por sentir lo que sentimos sino al contrario, explorar más el trasfondo de estas emociones”, añadió.

Para Carlos, este viaje implica un gran trabajo en el tema del autoconocimiento y reconoce que hay obstáculos como el miedo o la vergüenza que pueden presentarse como impedimentos en nuestra exploración personal.

“Permitir conocernos dejará que los demás nos conozcan y eso nos ayudará a crear espacios seguros en donde podamos presentarnos tal y como somos y conectar con otros a través de nuestras vulnerabilidades”, alentó el director.

Si bien el proceso de la vulnerabilidad y la apertura emocional puede ser un camino lento, los expertos en bienestar integral comparten cinco consejos clave que pueden facilitarlo.

1. Identifica tus espacios seguros y redes de apoyo

Tovar explica que aunque compartir nuestros pensamientos y emociones con otros puede ser una ventana positiva e incluso una medida preventiva, la realidad muestra que no todas las personas están dispuestas a escucharnos.

Por esta razón, la líder indica la importancia de reconocer aquellas personas y espacios en los que podamos ser vulnerables.

“Identifica quiénes te pueden escuchar y quiénes van a estar ahí para ayudarte a salir de lo que estás pasando sin consecuencias negativas”, aconsejó.

2. Invierte tiempo en tu autoconocimiento

De acuerdo con Ordóñez, de igual manera en la que dedicamos tiempo, esfuerzo y recursos en actividades que consideramos valiosas, es imperativo pensar en nosotros mismos como un elemento vital.

“Hay que invertir tiempo en uno mismo pensando en que valemos la pena”, reflexionó Carlos.

Como ejemplo de este objetivo, el director hace mención de la metodología RULER que permite a uno explorar a fondo sus emociones a partir de un idioma común y preciso para detallar el estado anímico en el que nos encontramos.

3. Practica la autocompasión contigo mismo

Como parte del proceso de autoconocimiento, Carlos añade cómo el practicar la compasión con uno mismo permitirá mejorar el cuidado que tenemos ante nuestra salud mental.

“La autocompasión no es lástima, es demostrarnos a nosotros mismos el mismo amor y cariño que le daríamos a un ser querido”, explicó.

Una forma que el experto recomienda para ejercer la autocompasión activa es intentar hablarnos a nosotros mismos cómo le hablaríamos a nuestro mejor amigo.

4. No temas acudir con un experto de la salud

Si bien los cambios en la forma en la que nos tratamos y cómo exploramos nuestras emociones son partes importantes de nuestra trayectoria, los expertos explican que hay situaciones en las que podemos requerir apoyo adicional.

“Entendiendo al suicidio como un suceso causado por múltiples factores, hay que tomar en consideración la posibilidad de un elemento clínico”, comentó Grecia.

Acudir con un profesional de la salud y abrirse a la idea de la terapia son sugerencias que pueden ayudarte aún más a externar tus emociones y problemas como parte de un esquema preventivo.

“Tenemos que apoyarnos entre todos, construir mecanismos de afrontamiento y hacer uso de todos los recursos que tenemos a nuestra disposición”, invita Ordóñez.

Como parte de las herramientas que uno puede consultar de manera abierta y gratuita está la página de TQueremos, programa para el desarrollo y bienestar integral del Tec de Monterrey.

Asimismo, si tú o alguien que conoces necesita ayuda, puedes llamar a la Línea TQueremos para recibir apoyo en cualquier horario: 800 813 9500 / 442 295 3004

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: