Miguel Ángel Montoya, especialista en economía, plantea escenarios derivados de la situación de Evergrande, la constructora china, así como sus afectaciones en México.
Miguel Ángel Montoya, economista y director de investigación y posgrados de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño (EAAD) del Tec, explicó la situación económica actual entorno a la constructora china Evergrande.
El académico enumeró 3 posibles escenarios con sus respectivas consecuencias para la economía mundial y para México.
Esto, debido a que tras contraer una deuda de 300 mil millones de dólares, la empresa asiática se encuentra al borde de la quiebra y el público en general teme que se genere un crisis no sólo inmobiliaria, sino financiera, como la de Estados Unidos en 2008.
Además, recordó que “no hay que olvidar que Evergrande es una constructora de dimensiones chinas. Es enorme en proporción aún para para un país como México”.
Miguel Ángel puntualizó que Evergrande todavía no es una crisis, sino algo planeado por el gobierno chino. “No es un secreto; está dentro de los planes del gobierno para disminuir el boom inmobiliario”.
Impacto del boom inmobiliario chino
Por lo anterior, estos son los 3 posibles escenarios de impacto para la economía mundial y mexicana que vislumbra el especialista en empresas multinacionales y economía.
1. El gobierno paga la deuda
El académico subrayó el control económico que tiene China sobre sus empresas debido a su tipo de gobierno. Un primer escenario sería la intervención estatal.
“Que el gobierno pase a rescatarla: te hacen falta 200 mil millones de yuanes, pues aquí están, yo me hago cargo de tu deuda”, ejemplificó Montoya.
Este tipo de solución fue utilizado para resolver otras crisis, como la de 2008, cuando el gobierno rescata a una empresa antes de que quiebre.
Pero señaló que esta solución se hace bajo la idea de “too big to fail”. Es decir, una empresa que es lo suficientemente grande no puede quebrar porque afectaría toda la economía.
“Normalmente esto aplica para los bancos, que fue lo que sucedió en el 2008 en Estados Unidos y en Europa. Pero puede suceder para una gran constructora de este tamaño”, subrayó.
2. Evergrande afronta sus propias consecuencias
Otro escenario es que el gobierno chino haga caso omiso de la situación y deje que Evergrande vaya a la quiebra.
“Tú debes dinero; no puedes pagar, te vas a quiebra”, ilustró el investigador. Sin embargo, puede dejar a los compradores sin su obra y a los proveedores sin pago, lo cual podría generar que esas empresas también quiebren.
El problema de esta posibilidad, puntualizó, es que a corto plazo se soluciona la situación, pero eventualmente perjudica a toda la economía.
3. Rescate ordenado del gobierno chino
“Yo creo que esto es lo que va a suceder”, declaró Montoya, “que el gobierno chino se dé cuenta que es una crisis que ellos han creado por los motivos ya comentados".
Empezarían un “rescate ordenado” en el cual no dejarían de pagarle a algunos de los proveedores o renegociarían para pagarles más adelante.
“Que garantice los pagos que son en dólares… que se desinflara controladamente”, aclaró el economista.
Diferencias entre clases sociales: una de las causas
De acuerdo con el académico, el gobierno permitió que las constructoras se acostumbraran a financiarse “vendiendo futuro”.
Es decir, las constructoras chinas venden los proyectos sin haberlos terminado antes o, en algunos casos, venden una promesa de construcción.
“Es una manera muy común de financiarse de las constructoras. Y el gobierno chino desea frenar ese crecimiento; o sea, es una crisis planeada”, dijo.
Como los precios se han incrementado exponencialmente en los últimos años, afirmó, eso merma los objetivos del presidente chino, Xi Jinping, de disminuir las diferencias entre clases sociales.
Por eso, argumentó, el gobierno decidió desinflar la burbuja inmobiliaria, pues consideran que uno de los motivos que ha aumentado las diferencias entre las clases sociales es el alto costo de la vivienda.
Percibieron ese factor como algo contrario a su política de estado. “El gobierno chino ya no permitió que Evergrande se endeudara de la forma en la que lo estaba haciendo”, mencionó el experto.
Consecuencias para México
En el caso de que suceda el primer o segundo escenario, Montoya consideró que la economía en México seguirá sin afectación.
“México seguirá con sus problemas internos y con las relaciones económicas con Estados Unidos, que son las que importan”, aseveró.
Si sucede el tercer escenario y desencadena una crisis mundial como las de 1995 y 2008, México se encontraría en problemas, según el especialista.
“Es un hecho que la poca inversión que llega, sería aún menos; subirían las tasas de interés y, ante todo, México sería menos atractivo”, precisó.
El académico detalló que los inversores verían que las tasas de interés en todo el mundo son altas y, por ello, considerarían mejor dejar su dinero en Europa que en México.
Por último, comentó que “si hay una solución ordenada del gobierno chino y empieza a desinflar al conjunto de las empresas consultoras chinas, le puede convenir a México”.
México no perdería en este escenario, ya que no está enfocado en exportar a China aluminio, acero, maderas o cemento.
“Habría un rebalanceo en donde las economías que exportan materias primas bajan y crecería la presencia de la industria relacionada a la manufactura, lugar donde México está mejor posicionado y podría tomar ventaja”, recalcó.
No obstante, señaló que sí es posible que algunas bolsas asiáticas se vean ligeramente afectadas, pero no de “manera masiva”.
“Si hay una solución ordenada del gobierno chino y empieza a desinflar al conjunto de las empresas consultoras chinas, le puede convenir a México”.
Contraste con la crisis del 2008
Finalmente, el especialista afirmó que estos sucesos no se pueden comparar con la crisis del 2008, ya que la gran diferencia es que en aquella crisis no se sabía quién realmente tenía la deuda.
Recordó que a diferencia del sistema financiero estadounidense, el de china está sumamente regulado. Por lo tanto, el gobierno sabe a quién le debe Evergrande.
“Otra aspecto importante, a diferencia de Estados Unidos, el conjunto de endeudamiento de Evergrande es con chinos, no con extranjeros”, observó.
El experto explicó que en 2008 el gobierno americano tuvo que salvar el conjunto del sistema financiero; quebraron empresas y financieras.
La crisis financiera global de 2008 fue ocasionada de modo directo por el colapso de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos meses antes, que provocó un problema de hipotecas y quiebra de finacieras de renombre.
Financieras como Lehman Brothers otorgaron años antes múltiples créditos a personas sin solvencia, lo que generó deudas de mala calidad.
Pese a la magnitud del tema de Evergrande, complementó, no ve probable que se repita la situación de hace 13 años.
“Aunque hay bancos privados chinos, todos están controlados. No digo que no va a haber sufrimiento en el proceso, pero no es la posibilidad más grande que esto se vuelva una crisis global”, finalizó.
Evergrande es una de las inmobiliarias más grandes de China enfocada en buena medida a la venta de departamentos, en su mayoría, para la clase media. Es aproximadamente un 2% del PIB de China.
Por los volúmenes de población del país asiático, Evergrande ha construido el equivalente a ciudades enteras en distintas regiones de China.
La empresa está en el Global 500, lo que significa que también es una de las empresas más grandes del mundo en lo que respecta a sus ingresos. Cotiza en la bolsa de Hong Kong y tiene cerca de 200 mil empleados.
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